Por qué no actualizar a Windows 11
Cada cierto tiempo el sistema operativo Windows requiere de una actualización, permitiendo un mejor funcionamiento de los ordenadores que lo utilizan, y sin la cual podría de dejar de funcionar las distintas aplicaciones que se tienen en esos equipos.
La última versión del fabricante de este sistema operativo fue Windows 11, que en realidad nadie esperaba, porque con la salida al mercado de Windows 10 ya Microsoft había anunciado que esa era la última versión, y que se iría actualizando de forma constante como un servicio.
Lo cierto es que Windows 11 es una realidad y muchas personas se preguntan si es necesario hacer esta actualización, si verdaderamente lo necesitan, o si pueden seguir trabajando con tranquilidad con el sistema operativo que tienen instalado.
Razones por las que no actualizar a Windows 11
Para despejar las dudas que existen en este sentido vamos a decirte por qué no actualizar a Windows 11, ya que se trata de una actualización innecesaria por la baja diferencia con la versión 10 del sistema operativo, al menos no con la versión que ha salido inicialmente.
1. La versión 10 de Windows seguirá teniendo soporte
Gran parte de los usuarios de Windows corren apresuradamente a hacer la actualización del sistema operativo porque Microsoft anuncia el fin del soporte para él, pero en el caso de la versión 10 no es así, al menos no en el corto plazo, ya que este recibirá la asistencia del fabricante hasta el año 2025.
Se sabe que Microsoft en sus actualizaciones de Windows anteriores realizaron extensiones al soporte del sistema operativo, motivado al gran número de rezagados que no terminaban de instalar la nueva versión en sus equipos, por lo que podríamos pensar que en este caso, y más al llegar Windows 11 apresuradamente, pasará la misma historia, y que terminarán siendo más de cuatro años de soporte los que tendrá.
El problema de las actualizaciones es que debes conocer si tu equipo es compatible con la misma, aunque también muchos usuarios dudan sobre la instalación de estas porque sus equipos funcionan de forma correcta, pero tranquilo, tienes cuatro años para pensarlo bien y decidir qué quieres hacer con esta nueva versión.
2. No es compatible con aplicaciones Android
Cuando se habló de la llegada de Windows 11, Microsoft anunció que este sería compatible con la instalación de aplicaciones Android, algo que dista mucho de la realidad, y que solo por esto no merece la pena que actualices el sistema operativo.
La espera de esta compatibilidad parece que tendrá que esperar un tiempo más, el fabricante ha anunciado que por los momentos no ocurrirá, una de las novedades más atractivas de esta actualización que por algún tiempo sus usuarios no verán.
3. Le faltan muchas cosas por definir
Siempre que sale un nuevo sistema operativo como Windows 11 es necesario afinar ciertos detalles que solo en funcionamiento se saben, y en esta ocasión no es diferente, ya que se tienen que mejorar algunos aspectos en esta actualización, como es el caso del diseño utilizado, pero también otros detalles que lo hagan más estable, como ocurrió con su antecesor que pasó por muchos cambios en los seis años de vida que posee.
El comienzo para un sistema operativo no es fácil, Windows 11 está saliendo al mercado de forma apresurada, y aunque consiguieron mantener ciertos aspectos de la versión 10, en otros todavía falta mucho por trabajar, como es el caso de las características prometidas y que aún no funcionan.
Quizás esta versión de Windows 11 no sea la más famosa entre las actualizaciones de Microsoft, así que por el momento no es necesario actualizar tu ordenador, debido a que sería una especie de Windows 10 mejorado lo que estarías actualizando, así que no notarás mucho la diferencia.
4. Se perderán algunas funciones que has tenido durante años en Windows
Es normal que al actualizarse un sistema operativo se ganen algunas funciones adicionales, pero también se pierden otras, tal y como ocurre con Windows 11, debido a que esta actualización elimina muchas de las funciones útiles que tiene la barra de tarea de los usuarios.
Algunas de las cosas que no podrás hacer con esta actualización es mover la barra hacia los laterales de la pantalla, arrastrar un archivo para abrirlo rápidamente en alguna aplicación, ni tampoco arrastrar algún icono para anclarlo a esta.
Otra de las particularidades de Windows 11 ha sido la eliminación del menú contextual que aparecía al hacer clic derecho sobre la barra, obligando a los usuarios a ir a la configuración para hacer algún cambio al respecto, que puede ser lo menos cómodo para ellos.
Quizás en sus próximas versiones Microsoft devuelva estas funciones a Windows 11, pero de momento no están y por ello hay que esperar a que salga una versión menos apresurada de este sistema operativo.
La versión de 2022 quizás sea mejor que la actual
Y para finalizar, otro de los motivos por los que no actualizar a Windows 11 es porque en octubre del año 2022 se espera una nueva versión de este sistema operativo, quizás una elaborada con más tiempo y donde se han previsto las carencias que actualmente posee, ya que el modelo de actualización será anual y no cada seis meses como con el antecesor.
Por lo pronto actualizar a Windows 11 no es algo que sea necesario para tu computador, puedes tranquilamente seguir utilizando la última versión de Windows 10, esperando que trae Microsoft el año entrante para sus usuarios.
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